Una "Maqueta Francesa" es una representación a escala reducida de un proyecto inmobiliario o de construcción. Su propósito es presentar de manera lo más realista posible su programa inmobiliario, con sus espacios y decoraciones, tanto mediante trabajos manuales como con impresoras 3D. La Maqueta Francesa puede ser útil para desarrolladores inmobiliarios y ferias de arquitectura, proporcionando una presentación tangible y táctil. La Maqueta Francesa es una herramienta de simulación que permite a los clientes visualizar sus futuros diseños gracias a la representación realista de proyectos inmobiliarios o de arquitectura.

Características de la Maqueta Francesa

Estas pequeñas maquetas se diseñan en una escala precisa y se utilizan para fines de marketing y aprobación por parte de las autoridades. Las maquetas incluyen todos los detalles con una atmósfera simulada para cautivar a los espectadores. No se limitan solo a los motivos arquitectónicos del edificio, sino que también abarcan la iluminación y las instalaciones exteriores como vegetación, figuras y paisajes.

Se utilizan materiales como cartón, madera y resina según las preferencias del cliente. El maquetista prepara los componentes para ensamblarlos en el terreno. Se beneficia de sus habilidades artesanales en grabado, corte y conformado, así como de software e impresoras 3D. La Maqueta Francesa enfatiza los objetivos del cliente. Las maquetas tienen diversas variaciones, como prototipos, maquetas para competencias, maquetas promocionales, maquetas de arquitectura, entre otras.

Ventajas de la Maqueta Francesa

La Maqueta Francesa fomenta la integración de proyectos inmobiliarios en su entorno, especialmente en renovaciones. Cumpliendo con las regulaciones de construcción y las aprobaciones gubernamentales, las maquetas se fabrican manteniendo las dimensiones reales de todos los edificios. La Maqueta Francesa puede simular un proyecto futuro para presentarlo de manera fluida a clientes e inversores.