La producción de maquetas en miniatura es bastante diferente de otros estilos de maquetas. Por lo general, en este tipo de maquetas destacan edificios históricos y culturales. Lo que distingue a estos productos de las maquetas arquitectónicas, industriales o de planificación urbana es la modelización de un edificio existente, la preferencia por escalas pequeñas y el uso de materiales diferentes.
Las maquetas en miniatura suelen utilizarse para representar una cultura en exposiciones, museos y parques. El éxito de estas obras de maquetas en miniatura, que muestran detalles específicos de la época que han llegado hasta nuestros días, radica en la precisión con la que se reproducen. Gracias a las maquetas en miniatura exhibidas en museos y parques, las personas tienen la oportunidad de examinar y conocer múltiples edificaciones en un solo lugar.
Antes de comenzar la producción de maquetas en miniatura, es importante obtener opiniones no solo de arquitectos e ingenieros, sino también de historiadores, arqueólogos o escultores. Además, antes de seleccionar los materiales, se debe determinar si las maquetas en miniatura se utilizarán en un espacio cerrado o al aire libre. Las maquetas que se crearán al aire libre suelen tener escalas de 1/10, 1/15, 1/20 o 1/25. Los materiales seleccionados deben ser duraderos y capaces de resistir cualquier condición climática.